Los Ausines

Los Ausines

Quintanilla, San Juan y Sopeña son los barrios que conforman Los Ausines. Situados a la sombra de un alargado peñasco calizo y ribereño del río de Los Ausines, los tres atesoran un pasado que se remonta a la prehistoria.

Hace unos 2.300 años, un grupo de indígenas celtibericos, pertenecientes al pueblo prerromano de los Turmogos, eligió los protegidos riscos de El Castillejo para situar uno de sus fortificados bastiones. Las murallas de piedra que levantaron en las zonas más accesibles, todavía se conservan algunos restos, no fueron suficientes para detener los embates de las legiones que conquistaron la región. Con la llegada de los romanos, el entorno de Los Ausines adquirió gran importancia al encontrarse muy cerca de la poblada y romanizada comarca de Lara. Incluso por la zona discurría una calzada, paralela al curso del río de Los Ausines, que comunicaba Clunia con el valle del Arlanzón.

En Los Ausines estuvieron presentes visigodos y musulmanes. Estos últimos se retiraron ante el empuje de los cristianos del norte que, a finales del siglo XI, erigieron una modesta fortaleza, reutilizando materiales prehistóricos, en lo alto de El Castillejo. Este castillo fue el origen de un Alfoz alto medieval que aparece citado por primera vez en 972. También es probable que entre sus muros viera la luz Sancha de Ausines, la mujer del poderoso conde de Fernán González. Si en el siglo XIII la villa de Los Ausines formaba parte de la merindad de Castrojeriz, en la centuria siguiente el protagonismo documental del lugar lo detenta el monasterio de monjas benedictinas de Santa Apolonia. En esta época también poseía algunas heredades del hospital del Emperador de Burgos.

Este intenso pasado ha dejado su huella en el caserío de los tres barrios de la localidad. Además de la bien conservada arquitectura popular, en la que es palpable la influencia de la casa serrana, destacan los elementos románicos conservados en la iglesia de Santa Eulalia, en el Barrio de Quintanilla, le ermita de Nuestra Señora del Castillo, en el Barrio de San Juan y en la iglesia de San Miguel, en el Barrio de Sopeña.
Más allá de aspectos puramente históricos, nos encontramos ante un singular pueblo debido a su distribución en tres barrios bien diferenciados. Cuentan las personas mayores que esto es debido a que los terrenos que ocupan los tres barrios pertenecían a un hombre que tenía tres hijos, a su muerte dejó en herencia los terrenos a los tres a partes iguales. Estos no se llevaban bien y cada uno decidió empezar su vida separada del otro, por lo que cada uno se hizo una casa y vivió en lugares diferentes del pueblo, aquí nacen los 3 barrios que conocemos hoy, Quintanilla, San Juan y Sopeña, cada uno fue creciendo por su cuenta pero seguían perteneciendo al conjunto de Los Ausines. Pero esto es solo una historia que se oye en el pueblo, si es verdad o no, no lo sabemos.

La realidad es que Los Ausines esta constituido por los tres barrios, dotados todos ellos como si de pueblos independientes se tratara, pero a la vez con elementos comunes, como la ermita de la Virgen del Castillo, donde se celebran las fiestas de la Cruz de mayo (3 de Mayo).
Cada barrio tiene su iglesia y su santo, por lo que cada barrio tiene su fiesta:
- Quintanilla, Santa Eulalia
- San Juan, San Juan
- Sopeña, San Miguel

Ya en desuso, cada barrio poseía una escuela (la de Quintanilla se ha reconvertido en ayuntamiento, centro médico, etc.). Con el tiempo y la falta de niños, las escuelas se fueron cerrando, la última que se cerró fue la de Quintanilla, donde en la última época iban los niños de los 3 barrios

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